He recibido, de parte de un viejo colega y fiel oyente del programa, un documento entrañable; por ello, lo traigo por aquí para los más viejos del lugar... y para los más 'nuevos', porque siempre resulta interesante recordar nuestra historia.Se trata de W.A.T.T.A., un grupo formado en 1992, que tomó cuerpo definitivamente un año después tras la entrada del vocalista Héctor Núñez ‘Tote’. La formación la completaban Juan Carlos Mena y Carlos Camacho ‘Guapo’ a las guitarras, Chico Pulido al bajo y Víctor Mena a los tambores. Practicaban hard melódico, y con su repertorio, participaron en dos ediciones de «Venalparke», en «Al Calor de tu Música» y en distintos pubs de la provincia, además de situarse como ‘teloneros oficiales y oficiosos’ de Raspadura y Almadura en sus actuaciones en Huelva, dada la amistad y complicidad que existía entre las dos bandas.
Tras el abandono de ‘Guapo’, se incorpora Edu Castilla, que le imprime un toque más heavy al conjunto, lo que desembocó en nuevas composiciones y versiones que presentaron en directo durante casi dos años más.Tras la baja por motivos laborales de ‘Tote’ -hubo de trasladarse a Sevilla-, y aunque trataron de sostener al grupo con ensayos intermitentes, decidieron disolver definitivamente el mismo. Parece ser que incluso puede haber contactos para una reunión esporádica con el fin de llevar a cabo algún directo con el que rememorar aquéllos sonidos que invadieron nuestra ciudad y provincia en los inolvidables ‘80 y primeros ‘90.
Nombres como los ya expuestos de Raspadura y Almadura, unidos a los de Siberia, Athor, Sprint, Diabolic Force, Cebú, Black Swan, Rebelión, Sprint, Ibex, Ares, ADES, Sangra, Cruz de Fuego, Smoking, Cráneo, Crazy, Mr. Hyde, Eo, Leyenda, Palas Atenea, Noah, Walking Death, Eclipse, Alce, Tasca, Ley Seca... forman parte de nuestra historia.
Todo el que quiera enviar material, estamos dispuesto a recibirlo con todo el cariño del mundo. Podríamos formar una especie de «Enciclopedia Interactiva de
Pinchando en este enlace, se accede al tema "Senderos", que lógicamente, y dados los medios, no tiene el mejor sonido, pero el documento merece la pena 'echárselo' al oído.
