El "I Festival MetalStation", congregó anoche en la Sala Habana a cinco bandas onubenses, las cuales, cada una desde su parcela, derrocharon intensidad para satisfacer al aproximadamente centenar de personas que allí nos dimos cita. Durante cinco horas pudimos saborear el arsenal de canciones que sobrevolaron nuestras cabezas. Resultó una gozada comprobar como los músicos, desde los más veteranos hasta los últimos en llegar, dieron absolutamente todo arriba de las tablas aunque en algunos momentos la concurrencia redujera sus 'prestaciones'. Ahí lleváis, desde un prisma subjetivo, lo que acontenció en el local situado en el Poligono Polirrosa de la capital:
Alrededor de la media noche, VIRGINIA, el nuevo proyecto donde se encuentra embarcado Fidel Suárez, ofreció un directo basado en sonidos de cortes noventeros que llegó a calar entre la audiencia.
Los siguientes en aparecer fueron SAILENS, que con el incoveniente de ver trastocado su potencial merced a la obligada baja de uno de sus guitarristas, nos obsequiaron con un set cañero e incisivo en el que dieron preferencia a los temas de su última demo.
Después de unos minutos de impás, llegó la locura... y el show. A nadie escapa que la práctica totalidad de los rockers que estábamos en la sala, ansiábamos, por muchos motivos, la aparición de THE CRÜEL. Además de disfrutar de sus recientísimas composiciones, el ver de nuevo en el escenario a músicos curtidos en la escena local, atraía bastante. Esperábamos algo novedoso... y vaya si lo tuvimos. De momento, los cuatro 'crueles', Peru, Yeyo, John y Tote, descendieron las escaleras del camerino bajo una tenue luz que sólo el brillo de unas máscaras y el traje a lo 'Cooper' del intrépido Tote, lograban disipar. A raiz de ahí, y al grito de 'We are The Crüel', comenzó un espectáculo que aunque lógicamente corto, resultó trepidante. Sonaron sus nuevas canciones, regalaron cd's y camisetas y bajaron el telón con un súper celebrado y coreado cover de Poison, "Talk dirty to me". ¿Se puede pedir más para una presentación? Creo que no... Esperamos que esta irrupción en el rollo cuente con una larga duración, porque su apuesta, novedosa a todas luces para lo que estamos acostumbrados en Huelva, bien lo merece...Tras la tempestad, una pequeña tregua, y a recibir al combo de Gibraleón ANTROPOFOBIA. Personalmente me encanta lo que hacen. Su metal de aires progresivos, ejecutado fenomenalmente y en el que caben un amplio racimo de influencias, fue motivo de la atención del público a pesar de que su frotman Pepe Álamo, como él mismo hizo saber, no se encontraba en plenas condiciones vocales. Notable su actuación.
Y para cerrar la fiesta, cuando alcanzábamos las 4 de la madrugada, los pocos que quedamos en pie, gozamos de la descarga de CENIZAS DEL EDÉN, un cuarteto heavy compuesto por los veteranos Manuel y Antonio y por los hermanos Muíño, Dani y David; éste último, guitarra y cantante, para el que esto suscribe, tiene madera de líder, ¡sí señor!. Me sorprendió gratamente a pesar de su juventud la solvencia con la que despacha su puesta en escena. El mítico "Knockin' on heaven's doors", para el que subió Tote poniéndole aún más picante a la interpretación, y el emblematico trallazo de Metallica, "Seek and destroy", con el que literalmente perdimos la cabeza, redondearon casi una hora de directo que gustó, y mucho.
Seguramente me dejaré algún saludo atrás, porque fuimos muchos los que volvimos a encontrarnos tiempo después. A Laka, Jesús, Rocío, Encarna, Fermín (y a sus respectivas parejas), Francis, Nieto, Pedro, Toñi, Jose... (si alguno leéis esto y no estáis en la 'lista', sabréis entenderlo). Y por supuesto a todos los músicos amigos que nos hicieron pasar una velada tela de guapa.
Os espero esta noche ahí detrás de la radio.
Larga vida. ¡¡¡Salud y Rocanrol!!!
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